lunes, 6 de junio de 2011

Historia de los aguarunas

Los aguarunas tenían una larga historia de matanzas por venganza y de reducción de cabezas. Exploradores españoles entraron al territorio aguaruna en busca de oro en 1549, pero los grupos jíbaro fueron los únicos que resistieron con éxito los intentos de conquista, primero de los invasores incas y luego de los españoles. Los misioneros católicos no pudieron establecer misiones permanentes entre los aguaruna hasta el siglo veinte, aunque hubo varios intentos entre el siglo dieciséis y el siglo diecinueve.
Hasta 1964 el único acceso al territorio aguaruna era por trocha desde la costa o por río desde Iquitos. El territorio aguaruna es accidentado, rocoso y montañoso. Algunos de los cerros llegan hasta los 2438 metros de altura.
El viaje es difícil debido a la crecida de los ríos durante la época de lluvias o el bajo nivel del agua y las rocas en la estación seca.

Para los aguaruna el mundo espiritual es tan real como el mundo físico. Tradicionalmente han practicado la brujería y la hechicería. Los accidentes, las enfermedades y las muertes se atribuían al poder de los espíritus que siempre
exigían venganza. Vengar la muerte de un pariente era el deber de todo aguaruna honorable. Sin embargo, hay cambios obligados por las leyes del país que prohíben el homicidio.

Derivan y mantienen su fuerza vital, desarrollan su personalidad y alcanzan posición y respeto a través del reino espiritual. Creen que las personas deben aprender a comprender los misterios del mundo invisible para sobrevivir y progresar en la vida.
El simbolismo mágico y la práctica van de la mano para resolver los problemas diarios. En la caza, por ejemplo, confían tanto en las canciones y los rituales mágicos como en la escopeta o la cerbatana y los dardos. En la agricultura, las mujeres dependende los conocimientos prácticos y de las piedras mágicas nantag, que, según la creencia hacen que las plantas crezcan más rápido y libran a la gente del hambre.
Los lingüistas empezaron a trabajar entre los aguaruna en 1947. En 1953 el primer aguaruna, con representantes de otros siete grupos, asistió al curso de capacitación
para profesores bilingües. Este evento marcó el inició de un programa de educación bilingüe que más tarde se extendió por todo el pueblo aguaruna.
En 1985, 156 comunidades tenían una escuela y 250 profesores bilingües enseñaban a unos 7500 alumnos. Con la creación de escuelas bilingües vino también la educación sobre salud, y el uso de medicinas, y se abrieron nuevas oportunidades económicas.
Más de 300 estudiantes han seguido estudios superiores.
Durante muchos años un equipo aguaruna ayudó a traducir la Biblia. El primer Nuevo Testamento se publicó en 1975, y el tiraje de 10000 ejemplares se vendió muy pronto. En 1984 se imprimió una segunda edición de 8000 ejemplares. En 1985 ya había más de cien grupos de creyentes, con más de ocho mil integrantes. Unos ciento veinte pastores nativos trabajaban con los creyentes. Hace poco un equipo aguaruna terminó la revisión del Nuevo Testamento que se publicó el 2005. Los aguaruna han creado dos institutos bíblicos con personal docente nativo. Unos ciento cincuenta pastores y estudiantes han sido capacitados por varias misiones.

1 comentario:

  1. Los aguarunas son descendientes de los jibaros y por lo tanto heredaron su espíritu guerrero ya que nunca dejaron que nadie los sometiera, tampoco pudieron ser adoctrinados por sacerdotes.

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